Han pasado ya tres siglos,
Que parecen un milenio,
Has dejado tantos signos,
En mi pecho, y un mal genio.
No te vi desde aquel sueño,
No escapaba entre las rocas,
¿Cuántos siglos o milenios,
De las heridas evocas?
Han pasado ya dos vidas,
Y no has dado huella alguna,
Las algas siguen dormidas,
Y tú, un cisne en tu laguna.
He callado ya el otoño,
En el suelo siguen caídas,
Las hojas de aquel encomio,
Y no veo donde nidas.
Dejo aquello a los azares,
Junto al olor de tu ropa,
Voy remando en otros mares,
Y me alejo, viento en popa