Mañana será el día de la gran tormenta,
escogeremos a los mejores amigos
y prepararemos el referéndum
para nuestro suicidio.
Lloverán gramos y piedras
contaminaremos nuestros pensamientos
que en las escamas de nuestra piel
se verán visionarios.
Haremos sexo,
seremos nombres
seremos reptiles.
Treparemos los árboles
que nos separan del infierno
y cerraremos el telón
entre aplausos de los malditos
y abucheos de aquellos
que sin elegancia
escogerán vivir.