Un día te soñé herida
vencida de espliego y grana
en los campos del silencio
dulcemente enamorada,
zaherida en tus silencios
esclava en tus palabras
en campos de malvavisco
de plata huida...
y abandonada,
de cadenas muy malherida
de gardenias muy mal hallada
en los campos del olvido
en los valles de mi alma,
desnuda de frío acero...
de gélida nata
desventurada,
entristecida...
de dura espina,
y clavada...
muy tiernamente
en lo más profundo
del alma.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.