Maxi AristarĂ¡n

el partido

Era una disputa sin tregua ni consuelo,

Había que ganar sin importar el precio.

Siempre nos ganaban y nos jugaban de taquito,

Se burlaban del arquero jugaban con regocijo,

Decían que nos paseaban que éramos sus hijos.

Simplemente nos ganaban sin ningún brío,

Pero anoche  sería todo muy distinto.

Se juntaron los de siempre volvió nuestro equipo,

Para cambiar el resultado para ganar el partido.

Maicol para Madruga, Madruga para Pablo,

Que se la pasaba al primo juan y seguíamos tocando.

Centro largo de juan para la cabeza de Pablo,

Que se la bajaba a Maxi para que concluyera con un golazo.

El jugador del partido fuimos todos y lo digo con certeza,

Pues les dejo este mensaje la unión hace la fuerza.

 

 

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