En aquella frágil imagen nuestra
encontrándonos un poco más
la pasión superó en un momento
a las ternuras, y sin un solo beso
latidos de cristal y el frío
protagonizaron el suceso.
Nuestras manos, inconscientes
despertaron amores somnolientos
rayos de sol filtrados entre ropas
nos quitaron por horas el aliento
tus caricias saben a recuerdos
y tus palabras a silencio.
El desliz de nuestros cuerpos
es el estallido de todo este tiempo
de indiferencias rotas y secretos
de cada palabra que ahora calló
de cada sentimiento que ahora habló.
Y las respiraciones, acompasadas
en gemidos silenciados por el temor
hicieron brotar de tu pecho
tímidas canciones de amor
dormir bajo el hielo de mis sábanas
no sería mejor.