Había una época donde tú y yo estábamos allí
y todo lo demás se dispuso a cada paso
La hierba adoquinaba el suelo antes de pisar
y ni siquiera la sombra tenía donde proyectarse
Asistíamos a la cita de la primera luz ténue
del primer dia, de la primera noche
El viento que gemía al paso por las estancias vacías
de aquellos apartamentos junto a la playa
pertenecía a otro mundo ajeno al nuestro
Allí las dunas fagocitaban el cemento con avidez
y tú y yo , siempre en la cresta
avanzábamos detrás de cada grano de arena
sin perder el mar de vista