Reluce de tu alma
las formas que te mueven,
mágico y radiante
el encanto de tu estrella.
Mujer de mil caminos,
desbordante corazón,
son tus sentimientos
el perfume de tu vida.
Encadenas a los mundos
con la sonrisa que te envuelve.
¡Cómo no adorarte
si es toda blanca tu mirada,
el sabor de tu alborada!,
admitiendo mi cariño
tus mimos como niño.
¡Cómo no cuidar
tu caminar por esta senda
que se mezcla con ternura
en el soñar de mi locura!,
dulce vida mía,
mujer de mis amores...