Cansada de correr,
Cansada de soñar,
Quise mi alma esconder,
Para tí díficil no encontrar.
Estás en cada letra del ayer,
Estás... no se dónde, pero estás.
Hoy he vuelto a leer,
Es un acostumbrar,
Las chispas las produce el querer,
Y no poder volar.
Las ventanas,
Abiertas para mentes despiertas,
Puede que la tuya y la mía sean expertas,
O tal vez es mi melancolía,
Mi oscuro pesar, mi melodía,
El no quererme marchar,
Caigo abajo en agonía,
No puede ser real,
He vivido de tonterías,
Fantasías de mi alma en alejandría,
Tantas casualidades, tantos días...
No se si me invento la gran mentira,
No puede ser lo que acierto,
Hoy jugamos a paradojas en lo opuesto,
Dime si ventanas kavafis tienen que ver en todo esto,
Habla ya, porque necesito saber tantas cosas...
Necesito aclarar si eran cosas maravillosas,
O solamente lo que mi mete quiso pintar en rosa.
Hay un abismo, esto es difícil de explicar,
No se lo que es realismo, no puedes ser tan especial,
Conmigo ya no volviste a ser el mismo,
Cómo lo he podido soportar...
Intento esconderme,
Así no me puedas encontrar,
Estás dentro de mi mente,
No me puedo escapar,
Intento estar ausente,
Me puede el buscar,
Así poder hablar y verte,
Sentirte como tanto tiempo ya,
Qué locura...
No se si esto se cura,
Por más que quise olvidarte,
El que manda es el que conjura,
Conjuraste mi alma,
Ahora ya no sabe cuál es su lugar,
No encuentra calma,
No deja de atormentarme y vagar,
Por algo que mi mente no salva,
Estoy olvidando quien soy,
Quién fuí...
Qué es lo que queda de mí,
Qué futuro me espera si ahora ya no soy feliz,
Todo cambió el día que te conocí,
Y ahora mi mente me dice que es hora de no tenerte presente,
Que ya hace tiempo que debería haber desaparecido y no verte,
Mi corazón de instante a instante no entra en razón,
Le engaña mi alma que sigue sintiendo esa conexión,
Y así en esta calma me encuentro entre tantos sentimientos,
Que por mucho que estén atentos deben olvidar lo que no es real ni cierto,
Deben deshacerse de la intriga tan letal con la que se entrega a ciegas a un ángel boreal,
Fue la entrega de un tomo de mi vida, regalando mi tiempo sin ser real,
Ideal si toda esta historia no acabara sólo en la memoria,
Que se cumpliera tan bella espera y en un futuro fuera cuentos fantásticos de leyendas,
Que cuenten nuestra historia por los caminos y las sendas,
Que sepa el mundo las memorias de nuestras mentes despertadas,
Locura transitoria, en un mundo de cuerdos yo no tengo escapatoria.