Ante mis ojos se apagan todas las luces,
eterno sueño sin razón de despertar,
pues si no es a tu lado, donde quiero estar,
un sueño de muerte viviré entonces.
Pregúntale al reloj todas las horas que pasé
pidiéndole me pienses, coincidentes las horas.
Un amargo sabor en mi boca dice “muerte”, lo sé.
Toma, por favor, mi mano y rescátame ahora.