Mis manos resbalaron suavemente
acariciando su cuerpo de mujer
la pasión se transpiraba en el ambiente
los besos iban rodando por doquier
El río allí al lado bajaba lentamente
despacito como sin querer hacer ruido
mi mano arrancaba su corpiño prontamente
lanzándolo lejos sin precisar el destino
De repente se oyó un silbido prolongado
una legión de avispas se habían molestado
por el corpiño con tan mala suerte arrojado
que había caído encima de un avispero
Nos metimos en el río prontamente
recibiendo algunos besos muy molestos
y nos fuimos para casa prestamente
pues dolían de esos bichos sus pinchazos
Le he pedido por salir un nuevo día
y me ha respondido con una bofetada
pues su corpiño aquel día lo perdía
pues aquellas avispas lo aprovechaban