Jhon Deivy Torres Vidal

CALCOMANÍA DE INVIERNO*

 El invierno  palpita en las hojas de mi lengua

y congela el árbol central de mi poesía.

Su alcázar  inspira y también arredra.

Es de dios la lisonja y también su ira.

 

Escribía el cuento circular de mi adolescencia

bajo el canto salpicado de las aves friolentas,

y entonces descubrí la nieve tímida

del sótano de mi alma y fui su víctima.

 

Al invierno debo el semblante de mis cuentos

y las interrogaciones vitales de mi huella,

en invierno extravío mi furia y me encuentro

en la encrucijada espiral de algún poema.

 

Por eso soy del frìo un frágil reo,

y deslizo mi voz por sus espejos

hasta ver el rostro, sin hipocresías,

del ser contradictorio que me habita...