SLENKA \" SEDUCTORA MUJER \"
El café nos embriagó
con su humeante marrón,
dulces almendras,
sobre tus rojos labios,
tentaron mis deseos,
y te robé un beso,
tenue arrebol,
marcó tu rostro,
y volvieron los sueños,
ya no te negaste,
que bella te veía,
te sentía tan mía,
tan inmensamente mía,
que no pude evitarlo,
y me quebré en llanto,
pidiéndote perdón,
mis ojos ansiosos,
penetraron tus adentros,
y sentiste cosquillitas,
allí donde te gusta,
tomé tu mano,
la del anillo,
y en silencio,
te juramenté amor,
el humo del cigarro,
en manso remolino,
giraba y giraba,
rumbo al cielo,
cómplice café,
en noche otoñal,
y un mundo de amor,
entre tu y yo.
Víctor Bustos Solavagione