Hace tanto tiempo que no te quiero
y sin embargo a veces, te quiero tanto;
que cuando te deslizas en mis recuerdos
cierro los ojos y te atrapo en ellos.
Desvío tu imagen del hueco negro
que deglute tiempos y esputa miedos,
en suave delirio te diluyo en el aire
y te vuelves brisa de mis anhelos.
Eternizo tu imagen en mi espejo,
capturada entre mis dos hemisferios;
en el derecho te improviso un beso
y un dulce te quiero en el izquierdo.
¡ay mi ojos amor! ellos guardan el misterio
que la nostalgia ciega recupera del recuerdo;
hace tanto tiempo que no te quiero
que hasta los besos me los invento.