“Sediento…”
Yo preciso del amor que le ata…
de las gotas de sudor en mi cama
de sus justos quejidos al viento
de las danzas en su momento …
Vivirle, real en tiempo, ignorando
que pasa afuera, sintiendo lo verdadero
lo que anhelo, cuando cubre
con mi piel…su cuerpo friolento
Yo preciso de su intrigante mirada
que me habla sin decir palabras
de esa boca que devora pasiones
que segrega amor por montones
Yo preciso de su piel que irradia
emociones, como volcán, erupciones
erizando montañas, de esa lava
que enciende el fuego, que hábil
sale y se propaga desde sus entrañas
Como néctar de dioses, como fuentes
de las almas, yo preciso sus besos
de esa sed que merezco, para luchar
cuerpo a cuerpo, sin descansar
sin desmayar ante sus excesos…
Yo preciso de todo esto, de sus brazos
de sus silencios, de la paciencia que
estremece los cimientos aceptando
el amor que le profeso.