No sabía opinar sobre la vida,
Pues tenía las dudas más gigantes,
Eran vanos momentos expectantes
Que nunca les hallaba la salida;
Muchas veces pensaba en que era la huida
La forma de evitar esos instantes,
Al huir los hacía más palpitantes
Y daban más temor con su venida;
Y por eso busqué sabiduría,
Entender esa trama del destino,
Convertir en valor mi cobardía
Y enfrentar los espinos del camino:
Encontré que la paz y la armonía
Comulgan la razón con lo divino…