_ ¡SILENCIO! apacible como un murmullo
Resuenan tus notas olvidadas
Como letras que navegan hacia el mar.
_Corro en el carruaje observando tu sombra
Se devoran sin hambre, camuflados de ojos
La quietud en su madriguera.
_Y yo escribiendo en tu entorno
Con la palidez de un beso
La llama que danza en tu presencia y la mía.
_Ya gotean de lluvia... (Los párpados)
Oscureciendo mi tez.
Se nubla la llama y solo tú escuchas mi canto.
_Una embriaguez en el vaso
Corroe el líquido emanado de un río
Se trasnocha en mi boca cuajada de sed dormida.
_Se levantan las pestañas dormidas
Nacen nuevos peces de fuego...
“Continúo y continúo escribiendo”.
_ «Pero tu sombra persigue las comisuras
De mi cuerpo engañoso y dormido,
Arrebatando la sangre de fuego y miedo».
_Se anudan las palomas en mi semblante
Con su atento cabeceo, escabullidas
En olas salvajes... llamas
Y se desvanecen en lentos graznidos.
_Solo observo lunas menguantes
Se vuelven a levantar los trasnochados ecos
Mueren en la tumba los oídos de un solo canto.
_La luz termina desvaneciéndose, dejándome sin notas,
Del campo galopando hacia la eternidad...
_ ¡SILENCIO! Apacible almirante de un murmullo,
Como letras que navegan hacia el mar.