No bajes el telón,
te lo pido por Dios,
somos la obra perfecta,
en el teatro del amor,
la obra ideal,
nacimos para ello,
tu eres la diva,
y yo el telonero,
tu eres la reina,
yo el mendigo,
y por ti me arrodillo,
en el teatro real,
arriba el telón,
este acto es mío,
no te lo creas,
es solo fingido,
como el payaso,
siempre sonriendo,
mientras por dentro,
llora su corazón,
arriba el telón,
este acto es tuyo,
ya no finjo,
soy locamente feliz,
no bajes el telón,
dale más bríos,
eres dueña del teatro,
y de mi vida.
Víctor Bustos Solavagione