Tenemos que decir algo importante
Tenemos que decir algo importante,
pero se me olvida con la muerte de los átomos,
con la biblia en plena hoguera, con el hombre
ya sin edén ni mandamientos ni calvario.
Tenemos que decir algo importante,
pero no me acuerdo con tanta gente muerta,
con los colonos o los conquistadores,
con los pueblos aborígenes extintos en el mundo,
con los ejecutados y expatriados,
con los oprimidos por jefes miserables,
por los sistemas que, ingeniosos, nos agobian, nos rinden,
nos alienan, nos venden el detritus de su compostura
y, mientras, matan, mandan, atrofian a los jóvenes,
mienten, entregan su doctrina envuelta en balas,
en odios, en cenizas de ciudades en que hasta
ayer quería entrar la más hermosa primavera.
Tenemos que decir algo importante,
pero me distraen los programas de noticias,
las tetas en la tele, el escenario
del fútbol, del payaso, del vidente
en que todo parece que es mejor que no se diga,
en que todo se queda en un mañana no nos pierda,
que va a venir la reina con su foto sin calzones
o algún pobre ministro a justificar por qué nos roban.
Pero tenemos que decir algo importante,
con tanta mezquindad, con tal pobreza,
con tantas prostitutas y abandono,
con tanta delincuencia en los barrios marginales
y en la banca y el congreso, se me olvida,
me confundo en el estiércol de este tiempo,
en la vergüenza de no ser sino un muñeco
que mueven los relojes fabricados por los suizos
y en cuyos bancos van almacenando nuestro tiempo
junto con las riquezas que fundamos sin ser nuestras,
junto con la cultura bien envuelta en un zarpazo
de límite al mendigo en que se inspiran mil poetas.
Pero tenemos que decir algo importante,
quizá si ponen atención, quizá si dejan
de masturbarse con el sueño de que mañana todo cambie,
quizá si dejan la oración que los absuelve del pecado,
pero no de lo que son, pues de verdad no se arrepienten
y siguen explotando y siguen atentando
contra el derecho del más pobre, contra los pueblos más amados,
quizá si dejan de vender este planeta que no tiene precio
y dejan de pensar en cómo escapar en el cohete hacia otro mundo,
(¿Qué van a hacer en él, van a llevar la misma peste,
van a lograr contaminar del mismo modo el mar y el aire,
van a purgar allí sus penas y delitos
o solamente van a ir y repetir tantos errores decididos a conciencia?)
Pero tenemos que decir algo importante,
cuando nos acordemos les decimos,
cuando quieran nos preguntan, seguiremos
en la calle, seguiremos pataleando por un mundo
que se muere, mientras ustedes, cual nosotros, nada hacemos,
salvo creer que tenemos que decir algo importante,
mientras todo lo importante ya fue dicho y repetido,
mientras todo lo importante sigue aquí, precisamente,
esperando que entendamos, en plena luz ante el abismo
que nos atrapa sin mediar sorpresa alguna en que evadirnos.
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25 07 15