¿Qué tema debo tratar? ¿El amor o aquella entrega?
¿Ese sueño, esa quimera o ese alegre despertar?
¿O tal vez ese destino que me dejó un gran rencor,
O tal vez aquel amor que sólo fue agudo espino?
Yo no sé qué escogeré, esta o aquella locura,
O quizá esa hermosura que se quedó en el ayer;
Pero sea lo que sea, algo se me ocurrirá
Una cosa llegará para lograr nueva meta;
Ya sé de qué voy a hablar, de una preciosa princesa,
Una sublime belleza, que hoy pude al fin yo cargar;
Es una hermosa pequeña de mirada sinigual,
Una bebé angelical, morenita y muy risueña;
Es el fruto de un amor que como el viento pasó
Y que tan sólo dejó un inocente esplendor;
A mi lado la sostuve, es bellísimo recuerdo,
Aunque no quiera lo pierdo, y me duele pues la tuve;
Sin embargo volveré a tenerla entre mis brazos
Y le seguiré sus pasos y mi amor se lo daré,
Una beba encantadora que me robó cuanto soy,
Y aunque a su lado no estoy quiero ser quien más le adora;
Su cabello es de firmeza, su mirada resplandor,
Su sonrisa del fulgor de una auténtica realeza;
Es en fin una pequeña que del cielo se escapó
Y nos trajo tanto amor para el que ya no sueña;
Gracias a ese caballero que tal lucero creó,
Pues sin querer me heredó un amorcito sincero:
Si tú les has dado la vida a un bello y pequeño ser
Procura reconocer y apoyarlo sin medida…