Bulliciosos esos estridente
Se escucharon duro las parrandas,
Las noches calientes de occidente
Vi las sombras todas pardas,
El viento movía las guirnaldas
En su vaivén suave y frecuente.
Gente caminaba de repente
Mirando estaba la inocente,
La oscura luna que adornada
Sonido del tambor sonaba.
Me trasnocho el que cantaba
Con una voz dulce floreciente
Las orquídeas de alambrada
Saludan al paso adolescente.
Lloraba en su canción repitiente
Tracción hecha por una amada,
Y por que dormir no me dejaba
De un zapato la intención viviente.
Como nadie me vio en la asonada
Rapaz hice motivos vilmente,
Creo que se lo pegue en la frente.