Me arropó con su silencio
en sus pasillos fríos
alojado está el vacío
de pronto a mi encuentro
corrió la soledad
vestida de blanco
con una corona de flores
perfumada a crisantemos
-Cual ave rapaz
!Bienvenida!, le oí susurrar
corrí sin parar
de aquí para allá
detrás de la vida
que quería escapar
ya casi vencida
me puse a llorar
entre los rincones
de aquel hospital
pués..crees que el portero
no tiene piedad
-Doctor, enfermera!
se oye gritar
nadie está por nadie
la triste verdad
rumbo a la locura
un viejo ascensor
en sillas de rueda
la angustia el dolor
nada está perdido
predica un pastor
en las escaleras
se sienta el temor
afuera inclemente
nos llueve aflicción
y son nuestras camas
cajas de cartón.
! Llegó la ambulancia...paso por favor!.
Karelys Ferrer .