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Sólo me das una fiebre de luz,
como eres tan única,
que me das en una fantasía,
sólo el reloj no para las horas,
y aquí sólo dejas una seriedad en el alma,
y llegas tú,
y me das la fiebre en calor,
desde que el sol brilló en el corazón,
y desnudaste lo que fue un alma sin luz,
cuando sólo faltó un latir y fue del corazón,
sólo me das una oportunidad,
cuando la felicidad,
la dejas en el camino,
no devuelvas la sonrisa,
si me sonrío contigo,
porque sólo dejas una sensación de más en el alma,
sin evitar y deslizando las oscuras sombras,
que me das en la vida y en el camino,
sólo hallo luz a mis pies andando,
si eres mi pasión,
con esta fiebre de luz,
que ilumina con fervor,
si estás aquí,
si me das las horas,
más inertes en el tiempo,
si eres mi sol,
que arde como el fuego en los ojos,
si eres como la fiebre en luz,
desde que el silencio atemorizó,
con devolver la locura,
sólo con desafíos de tiempos,
en que las ilusiones se visten de oscuridades,
cuando sólo quedan sin destino,
las eternidades sin espera,
desde que el silencio llegó por sorpresa,
y se quedó sin más,
y el tiempo no desvaneció,
lo que era una fiebre de luz
y de tus ojos más bellos.
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