Hoy que ya no estás más junto a mi
queda el espacio de juego
- el de los espejos-
desprendiéndome en piel de seda
de las batallas perdidas y ganadas
en la sonrisa y el llanto
de las pasiones y del entorno
en que nos descubre, descubiertos, libres.
endemoniadamente libres
Abriéndonos y encontrándonos
acariciándonos el corazón
pensando en las palabras
para sentir amar
e ir en busca de verdades.
Verdades de honra, dignidad y libertad
de hacer y cómo hacer
las que nos abre a la esencia del alma
Aventurándonos, queriéndonos
escuchando la voz
corriendo los riesgos
al crecer como hojas al viento
Respirando
el misterio sin engaños
ni apariencias ni reducciones
donde la fuerza y la voluntad
siempre dice al final
escucha la voz
que hay otros lugares,
otros principios,
otros caminos por transitar
para alcanzar y sentir libertad sin pasado
Sin perder lo sagrado
en medio de los abrazos,
las miradas de los ojos,
en la luz de la soledad
y del sonido dulce y armonioso
de la nueva voz orillando el precipicio
de un tiempo despúes
de los sueños y las fantasías
desvistiendo la utopía
sin perder el ser de ser libre
buscando para y por siempre, eterno amor
Mané Castro Videla