alejandro guardiola

ERA UNO MÁS

Fueron cayendo las balas

sobre el soldado valiente

fueron cayendo las balas

ya le llegaba la muerte

 

Primero apoyó una rodilla

sobre el suelo inclemente

no le quedaba fuerza alguna

rodando por la pendiente

 

De sus labios salió un grito

diciendo adiós a su amada

en su mano un sobre escrito

que con fuerza él agarraba

 

Dentro había una vieja foto

con una madre y su niña

las dos sois mi mayor tesoro

espéradme en la sepultura 

 

Un corazón desgarrado

por dos amores perdidos

que una tarde partieron

por él Señor bendecidos

 

Una tarde la desgracia

rompiera su corazón

otra tarde una tragedia

les reuniera en un rincón

 

De nuevo los tres reunidos

en el cielo que es de Dios

con su sueño ya cumplido

nunca más se dirán adiós