Y cerrando los ojos, te veo...
te traigo conmigo,
sintiendo que el calor de tu piel
me eleva a un lugar,
a ese lugar desconocido...
Allí estabas dulce amor mío,
tu esencia dibujada en los ojos.
Tus manos...Tu rostro sonriente...
Nervioso.
Y me acerco a ti,
Temblorosa...tímida...
Respiro profundamente y sonrío.
Allí estabas dulce amor mío,
esperando ese beso...ese beso
que sólo es tuyo y mío.
Y tomando mi cuello con tus manos,
me besas tiernamente,
Y susurras al oído,
no sabes cuanto te he anhelado tesoro mío!