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DESPEDIDA [por myrlamayos de Colombia]
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En su rostro varonil.
Qué sincero su mirar.
Una tímida sonrisa.
Qué valiente su expresar.
De humildad en su actitud
qué sencilla su actuación
conquistaba corazones
hasta llegar a más de un millar.
La calidez y la elocuencia
enamoraba en sus poemas.
Y fue grande su trinar.
Y en valiente osadía
más de una vez fue vencida,
en digna lid que cruzaba
con la Parca que buscaba
compañía inesperada.
Sin embargo en el momento
llevó el tiempo su partida…
con las anclas que abrazaron
en el vuelo vespertino
esas alas que volaron
y buscaron sus retoños
en abrazos ya perennes
porque izó los corazones que en amor
se conjugaron con los sones y clarines,
las trompetas en el cielo al unísono encendieron
la gran rumba en el festejo
del poeta que llegaba
dejando en tierra a los mortales
el legado de los versos
construido con sus besos
y su música encantada
como bálsamo ante el duelo
de todo aquél que le admiró
y disfrutó su creación
con la pluma de los sueños,
la grandeza y la ilusión
como estrella fulgurante
en corazones y canciones
que despiden el autor
de tan basta construcción
¡con un hasta siempre Joan Sebastián!
Gran poeta mejicano.
Que robó los corazones,
dedicado en su esplendor.
[R.D.A. de myrlamayos de Colombia conforme a la ley].