Josefina 46

MARÍA

Hoy ya no eres un sueño,

ni siquiera una quimera,

eres realmente una niña

 que con ilusión tus padres esperan.

 

Te llamarás María

como tu bisabuela y tatarabuela,

aquella que le decían

de apodo \"La Sarriera\".

 

Como mamá tus ojos serán azules

y la carita sonrosada,

de papá el vigor y la energía

que dan las tierras ayorenses.

 

De esta mezcla de genes

una nueva vida nacerá

colmándonos de ilusiones

y algo más que un \"pan\" nos traerá.

 

¡Tú, que desde el primer momento

te aferraste a la vida!,

¡tú, que luchas día a día

para ser nuestra alegrís!

 

¡Tú, que representas el amor

de dos almas encendidas!

sigue en esta dura contienda

hasta el final, María!

 

¡Y cuando por fin entre sollozos

puedas ver la luz del día,

el radiante sol se descubrirá

ante tu presencia vida mía!

 

Fina