Sonrojas el horizonte
al tocarlo con tus ojos
déjame tenerte entre
las sabanas de mis manos.
Escribiré tu silueta
entre las cortinas,
ciñe tu almohada con tus dientes
y mi cuerpo con tus uñas.
Mis manos, mi boca y cada uno de mis dedos,
se pelean por tu pecho
tus piernas convierten las mariposas
en gemidos.
Acaricia mis labios con tus gritos
y no dejes de morder los tuyos
ame desde hace tiempo
tu cuerpo pelirrojo.
Te sostendré por las caderas,
por tu pelo
y ruega,
que tu cama nos sostenga.