36.
EL VASO CON LECHE
Un día, un muchacho pobre llamado Howard Kelly que vendía de puerta en puerta mercancía para pagar sus estudios vio que solo le quedaba una moneda de cincuenta pesos y tenía hambre. Deicidio que pediría comida en la próxima casa.
Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una bella joven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso con agua. Ella vió que el joven parecía hambriento así que le llevó un gran vaso con leche.
El lo bebió despacio y luego le preguntó:
- \"¿Cuánto te debo?-. Dijo él.
- \"No me debes nada\".- Contestó ella y continúo - \"Mi madre nos ha enseñado a no aceptar pago por una caridad\"-. Finalizo ella.
- \"Entonces, te lo agradezco de todo corazón\"-. Conluyó él y se alejo.
Cuando Howard Kelly, el joven, se superó y se convirtió en uno de los mejores médicos se volvió a encontrar con la joven. Cierto día lo llamaron para que atendiera a una chica enferma. Cuando oyó el nombre del pueblo de donde ella venía, una extraña luz llenó sus ojos.
Desde ese día prestó atención especial al caso, pues era la joven que le había dado el vaso con leche. Después de una larga lucha ella ganó la batalla a la enfermedad.
El Dr. Kelly pidió a la oficina de administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos de hospitalización de la joven. La revisó, escribió algo y envió la factura al cuarto de la paciente.
Cuando ella recibió el sobre, temió abrirlo porque sabía que le tomaría el resto de su vida para pagar todos los gastos. Finalmente lo abrió y en la factura había algo que llamó su atención. En el borde inferior de ella leyó lo que decía: \"pagado por completo hace muchos años con un vaso con leche\".