Vaya exceso de palabras huecas y comentarios vacíos. ¿Acaso ocupan de su ego inflado para plasmar tan poca cosa en el papel?
Es risible y enfermizo el solo hecho de ver la calidad de lo que plantean, y sin embargo ahí van como ratas tras del queso… dejando muestra de su “gusto” simplista y disfrazado. Elogiando más que las letras, la carne misma... Pues eso son… carroñeros de poca andanza, en busca de su trozo de pudrición y reconocimiento.
Escritura hueca y mal hecha que es elevada al cielo… Como santa palabra para los que poco tienen de cerebro.
Asco y desazón ante los genios caídos que se ocultan en la sombra, pues aborrecen los aplausos hipócritas de quienes ya perdieron el hilo. Esos que ya no cuestionan nada y olvidaron como puede vencer la pluma a la espada, desgastando y prostituyendo el arte de ilustrar con palabras.
Tan falsa es la elite letrista, como el mercado de la música… Vendiendo y ensuciando el arte mismo... Transformándolo en industria, en comercio… en simple papel llamado dinero… Ese papel por el que constantemente pierde sentido la vida, robando los instantes en los que la mente puede ser liberada…
Y así.... mueren en las calles los genios ocultos… Dejándo en el polvo y en el olvido... la puerta a mil mundos…