No me prometas besos y abrazos,
ni una noche que sea solo tuya y mía,
con explosiones, flores, deseo y pasión,
una noche tan larga, que no tenga día.
No me prometas el cielo y la tierra,
ni me prometas el sol y la luna,
me regalas palabras que brillan como estrellas,
y luego con el tiempo, no brilla ninguna.
No me prometas un querer sin fin,
ni prometas que tu y yo seremos nosotros,
no te pierdas entre las flores de ese jardín,
y dejemos que las promesas las hagan otros.
No me prometas cuidar de mis sueños,
ni me prometas querer ser parte de ellos,
si para cuando el día que me despierte,
no estés para ayudarme a tenerlos.
Yo prometo no hacerte promesas,
ni transformar tus noches en días,
ni te prometo que las estrellas que brillan,
volverán a ser apenas tuyas y mías.
Cierra tus ojos y abre tu corazón,
déjame entrar hoy, apenas una vez más,
bailemos por última vez nuestra canción,
y cuando me vaya, me iré...sin mirar atrás.