Madeline Millan

Tipografías

Tipografías              

 

Dijo haberle sido fiel en aquella ciudad de Portugal

¿o fue en Tamurt n Akkuc?

Era su estatua en el jardín poblado

 

Le rindió homenaje en sus libros

habló de ella cada vez que miraba su fotografía

 

Volvió al norte de la ciudad de su poema

Para saber en su viaje de amor si ella estaba todavía

 

La amó mientras estuvo en el estatuario

rodeada

de rosas

 

Y encontró el jardín vacío a su regreso

 

Sin jardinero no solo las rosas mueren

las estatuas también

Más blanco el mármol de su pecho

la frialdad mayor en sus pupilas

Perdió la gracia perdió su color

 

No la amaba sino en signos adyacentes del rojo

 

Sin la puntuación de los verdes húmedos

sin el atrevimiento de inclinarse a mirar un pájaro

Ahora se inclina ella, la rosa, en su pedestal

como si fuera a caer al vacío la estatua

 

Es la vida dijo con aire filosófico:

 

¿Qué pene por ella?

¿Qué pone por ella?

¡Qué pena por ella!