Tipografías
Dijo haberle sido fiel en aquella ciudad de Portugal
¿o fue en Tamurt n Akkuc?
Era su estatua en el jardín poblado
Le rindió homenaje en sus libros
habló de ella cada vez que miraba su fotografía
Volvió al norte de la ciudad de su poema
Para saber en su viaje de amor si ella estaba todavía
La amó mientras estuvo en el estatuario
rodeada
de rosas
Y encontró el jardín vacío a su regreso
Sin jardinero no solo las rosas mueren
las estatuas también
Más blanco el mármol de su pecho
la frialdad mayor en sus pupilas
Perdió la gracia perdió su color
No la amaba sino en signos adyacentes del rojo
Sin la puntuación de los verdes húmedos
sin el atrevimiento de inclinarse a mirar un pájaro
Ahora se inclina ella, la rosa, en su pedestal
como si fuera a caer al vacío la estatua
Es la vida dijo con aire filosófico:
¿Qué pene por ella?
¿Qué pone por ella?
¡Qué pena por ella!