El Amor toma su tiempo, se va
desencadenando poco a poco;
cuando veo tu mirada permanezco
extasiado y es cuando siento que
puedo tocar el cielo.
Esos ojos color café me hacen
sentir que encontré el paraíso,
nunca pensé que tocaría un
ángel y entonces supe que el
romance coqueteaba con el
amor.
El amor toma su tiempo, va
creciendo como la espuma;
corre como potro salvaje en la
llanura profunda y luego se
a quieta, continuando su viaje
incansable. Después de varias
décadas ese amor ha madurado,
se ha espigado y prosigue su
camino, validando el compromiso
de amor que fue sellado con un
beso en los días mozos, va como
un potro salvaje que nunca se
detiene.
El amor toma su tiempo...
Y el tiempo es de Dios.
Lorenzo13
Lorenzo Sulbarán