Breve historia de amor
Le hablé de amor,
de ternura, de rosas
y de espinas, y ella
era una caricia,
era una rosa.
Yo un vulgar ladrón que la amo
desde el primer día, un gorrión
que fue herido por sus espinas...
Le hablé de amor y eternidad
y dijo...No
Le hablé de mí y de mi pasión
y dijo...¡No!...
Le hablé, le explique, le construí,
le amé, y simplemente se alejó,
luego le extrañe y le lloré,
después de haber sufrido por ella
dijo...¡No!...
Quise besarla
en la mañana, tarde o noche
pero no lo pude hacer,
porque dijo...¡No!...
Le dije que lucharía
diariamente por su amor
y aun así dijo...¡No!...
Ha pasado el tiempo,
días, meses o quizás años,
y ya no nos vimos,
aunque entre sueños,
entre suspiros si nos vimos,
al despertar, al llorar, al maldecir,
ya no nos vimos,
pero llegado el día,
el momento preciso
cuando nos volvimos a ver,
el amor que yacía
dentro de mi
había llegado a los confines
de su madurez
convertido en un monstruo
que me consumía y limitaba,
es lo que ahora soy,
un monstruo indefenso
que la ama más y más,
y más...
que al verme en este estado
sintió por un momento amarme
Y por fin dijo...¡Sí!, ¡Sí!, ¡Sí!...
que de golpe fui feliz...muy feliz...
Comencé a vivir, a revivir,
a matar al monstruo
que había en mi,
para mí y para ella
Y ya no quería morir,
quería despertar, soñar,
sentir, que ante el dolor y odio
hice concesiones, hice pactos,
construí ilusiones en el aire,
¡Y las adoré!...
ya no quería ser el yo de hoy
que tuve que cambiar...
¡Y la amé!... Me amó, Me amó al fin...
días, meses o quizás años,
hasta que los fantasmas crueles
del pasado regresaron
para matar el amor que ella sentía,
como antes ya lo han hecho
y han destruido mi vida,
mataron su amor,
pero no lo mataron en mí,
solo en ella,
Y eso destruye más...
pero tuvo compasión de mi,
no quiso verme sufrir
y pidió tiempo… días, meses, años,
décadas, no lo sé,
sin punto final,
el resto de la historia,
es simple,
Jamás volvió...Jamás...