Donaciano Bueno

La voz primera

Aunque sé que no existe, yo quisiera

ser pincel y pintar una quimera,

vestirla con los trapos de princesa

y hacerla pasear en su calesa

para que todo el mundo la aplaudiera.

 

Un capricho de dios. Sería bonito

que el amor siempre fuera un requisito

en cualquier estación, Y en primavera,

además, se alardeara y presumiera

para al querer añadir ese puntito.

 

Si yo pudiera, dos mío, si pudiera

la bondad llevaría por bandera,

exhibiendo ese emblema con orgullo,

una rosa impresa y un capullo

santo y seña serían hasta que muera.

 

Una brizna de mar. ¿Acaso el cielo

es más lindo y más fuerte que el anhelo,

que un suspiro en la playa al caminar?

Las promesas nunca tienen que acabar

y antes de aterrizar aupar el vuelo.

 

¡Ay, quién pudiera ese alma adecentar

para exhibir desnuda junto al mar

o haciendo auto stop en carretera!.

El deseo de vivir y mejorar

del bel canto ha de ser la voz primera. 

©donaciano bueno