Cada vez que me miras,
quiero adivinar tus pensamientos,
sentir, si es odio,
lo hay en tus ojos negros.
Cada vez que me hablas,
tus palabras me hieren,
no se si porque me amas,
o porque yo, para ti,
ya no soy nada.
Cada vez que te miro,
quiero robarte una sonrisa,
y elevarte hasta el cielo,
con mis besos y caricias.