Una historia con aquel final...
con aquel final que no deseé que llegara;
un cuento que no fue cuento, fue real;
una mirada que fue mas allá,
que pudo atravesar limites,
un amor sincero que al suelo se cayó...
Solo un minuto, solo un segundo,
horas que ya no llegarán
y... días que transcurrirán...
Yo ahogado en mi soledad y, tú...
tu seguirás con tu vida.
En mi lograste un cambio,
yo en ti logre ingresar a tu lista,
¡El eslabón perdido de mi vida! ¿Como llegaste?
¿Por qué nuestro amor no logró ¡no pudo!
no llego a sobrevivir a ese impetuoso y fuerte vendaval...?
...la diosa del amor dormida se quedó,
y dejó que el dios del sufrimiento reinara en su reino...
No lo logré, no lo pude hacer.
Ha llegado el día, la hora, en el mismo lugar;
con la misma pregunta, con diferente respuesta,
llegó el momento, apareció el punto final a nuestra historia,
el cuento se acabó, llegó a su fin,
como este verso que a mis amigos les converso...