Hoy la estrellada noche
Me recuerda tus ojos,
Brilla ajena en el cielo:
Del otro lado rojo.
Llegaste en fatal momento
En que mi cielo era gris,
Tu corazón me brindabas
Sin poder decir que si.
No mereces abrigar
Una ilusión irrisoria,
Que ocupe tu corazón,
Con una triste memoria.
Quizá no supe quererte
Como tu amor lo pedía:
O no supe convencerte
De que hacerlo no podía.
Queda presente en la mente
Aquella noche de mayo,
En que sembraste en mi huerto
Rosas rojas, como ensayo.