Te siento como las suaves melodías de aquella libre y sutil guitarra
que nos hicieron cerrar los ojos en aquellos momentos tiernos,
en donde besaste mis labios prometiéndome amor por siempre
al lado de aquel paraíso muy lleno con flores cubiertas de suaves colores.
La guitarra sonaba muy suavemente ante tu mirada brillante
de mujer soñadora en medio de tumultos de voraces sensaciones,
que no dejaban parar tus deseos tiernos e ineludibles de amor
ante mis ojos que te avivaban el alma en canciones puras y con emoción.
¡Abrázame amor mío! : Usted me decía entre llantos divinos
inspirados ante aquellas mágicas melodías surgidas entre cuerdas blandas,
de una guitarra divina que solo aupaba la susceptibilidad de nuestros corazones
para corresponderte entre abrazos deseados y en medio de lágrimas frías.
El viento sereno tropieza tu rostro dando esos toques ligeros
de melancolía abierta entre cantos silenciosos del ayer,
pero la guitarra sonaba para solo hacerte sentir muy bien
¡Entre mis brazo te tengo y entre mis labios te quiero!
RIVAS JOSE