¡Curioso por demás, el hormiguero!
Contempla como avanzan las hormigas
absortas en fila india tras las migas
que ha olvidado indolente el panadero.
Son cual rebaños de ovejas, sin pastor
que les silbe, ni perros que les ladre,
lo opuesto a lo moderno que es desmadre,
un ejemplo social de pundonor.
Artrópodos, clasistas, es la reina
la que manda y que corta el bacalao
¡pobres machos, el papel que os ha tocao!
si has chingao es la muerte quien te peina.
¡A currar todo el mundo! Las obreras
son esclavas por derecho natural.
Son igual que las abejas, sin panal,
de quien manda en su reino prisioneras.
Hormigas obedientes y hacendosas
que nunca rechistáis aunque ello os duela,
y tampoco engañais por ver si cuela,
sin malicia, maldad, ni caprichosas.
Quizás todo se base en el aroma
que les incita a hacer así el trayecto,
que lo hagan tan derecho, tan perfecto
y de ese laborar la hormiga coma.
A los humanos, ¡ay, mal no vendría!
de ellas aprender aunque les duela,
su humildad y constancia y la cautela
son manantiales de sabiduría.
©donaciano bueno