He ahí a esa doble muchacha madelenesca
Miren cómo se le ven las bragas cuando salta la esquina
Vuelve a decir adiós, siempre en despedida
Ahora más ninguneada que ninguna
Se le fueron los amigos
Su país pequeñito se hizo nada menos que cero
Quedan algunos años para contar números hacia arriba hacia abajo
Acordarse del mar de donde vino
Vuelve al caos
Se acomoda como un cerdo en el lodo
Aúlla a la manera de un perro, serán sus virtudes según el almanaque chino:
Fiel e inteligente en el fango (el rabito entre las patas)
Dentro del blanco un doble no le escribe de una casa en el sur
Tan lejos, tan lejos
Guau, Guau, Guau...
¿Lloras o ladras madelincita?