Todos con mucha prisa se marcharon,
Tan sólo han quedado sus aromas
Ellos permanecen a mí alrededor
Los fieles aromas no se han ido,
Me hacen compañía, me dan calor
Las fragancias no se han despedido.
Invaden mi mente, mi memoria
Me hacen cosquillas en la piel
Me traen retazos de mi historia
Revolotean y en rondas me rodean
No quiero que me abandonen.
Quiero atraparlos y se me escapan de las manos
Juego con ellos, me llenan de ecos, de figuras.
Quedaré desierta si los aromas se van
No quiero vivir solitaria y oscura.
Ciertamente los aromas se irán,
Volátiles los veré partir, pero volverán
Porque siempre vuelven a mí
Trepados en una suave brisa llegarán
Susurrantes, sumisas, mansitas
Pidiéndome permiso para entrar y quedarse.
Nelly h
Posadas, misiones, Argentina
01/08/2015