RUBEN BUELVAS

EL SUEÑO DE UN QUIJOTE

Vivo con el sueño ingenuo del quijote

Mirando la puesta del sol con mis anhelos

Esperando que desde una nube nos baje un arco-iris

Y que llene de colores las tristezas en el rostro de los niños.

 

Vivo con el sueño ingenuo del quijote

Deseando que en el desierto crezca hierva

Y que nos sentemos bajo la sombra de la higuera

A la orilla del gran lago naciente del Neguey.

 

Vivo con el sueño ingenuo del quijote

Que ojala  las puertas de Edén se abran de nuevo

Ojalá, que el oriente y occidente se fusionen

Que no suframos y nos amemos unos a otros como hermanos.

 

Vivo con el sueño ingenuo del quijote

Deseando  que una nación no levante mas una espada contra la otra

Que no abandonemos el camino de la paz

Siendo compasivos  y abriendo un camino de esperanza para el amor

 

Y mientras Vivo con el sueño ingenuo del quijote

Una voz me dice:

“Oh, Don Quijote no seas tan ingenuo,

En este mundo, no hay lugar para soñadores”

A lo que respondo:

“Yo seguiré con mi sueño ingenuo del quijote

Esperando que este mundo tenga redención

Y que mis sueños se hagan realidad”.