La garra huida de la vida
se desliza sutil entre tormentas,
en mares procelosos
y agitados...
hiriendo mis sueños de sorpresa,
y en mares
de terciopelo se agitaba...
abrazado
a tus labios de sirena,
licuando...
la herida de abandono,
hiriendo la tarde
en su tristeza.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.