Es la calma y armonía el sendero de la luz,
Esa fuerza que te inspira a ser solamente tú;
Es la devoción, la entrega, una veraz solución,
Un afán con que se sueña: plena realización;
Sólo requiere un esfuerzo para buscar la raíz,
El origen del apego, del deseo de vivir;
Si te declaras ajeno a ese vano fervor
Encontrarás los destellos del universal amor;
Hallarás ese camino, esa escala en espiral
Que te lleva a lo divino, esa paz espiritual;
Sólo entonces el delirio, remolinos de la mar,
Tan sólo serán suspiros y después, la libertad…