Llegástes cuando te necesitaba,
totalmente desconocida.
Solo tus fotos de face.. hablaban de ti,
desde que te vi supe que tenías algo para mi.
Lo que mi alma suplicaba desde hacía mucho...
¡y así fue! eres el alivio de mi penar, sos la única
en este extraño pasaje de mi vida que como peregrina,
incondicionalmente, en silencio y dulcemente,
ocupas este gran hueco que quedo en mi alma.
Eres el sedante de mi locura; ¡sabes que no te amo!
pero debes saber que realmente te necesito y te extraño.
Te deseo y amo tu fiebre por mi,
te tengo solo momentos y es la forma
en que realmente te quiero.
Esa es la pósima que aplaca mi aflicción
y me llena de vida y de ganas.
Nuestros ritos amorosos en mi lecho,
altar de pasión incontenible,
espejismo del propio paraíso.
Allí, donde acunada en tu cuerpo desnudo,
esta mi alma acurrucada
y estocada por el filo de una espada
que la vida empuñó,
dejándome una herida que hoy
sangra sobre tu piel.
Piel que me seduce, sosiega y me cubre
con su mágica miel...