¿Por qué has de quejarte niña?
¿Qué es lo que crees que te afea?
¿Es que no sabes?
cuán es la preciosura en ti,
cuán importante eres para mí
mi niña párpados de rosa.
Deja que te regale ilusiones,
rastros suaves de dulzuras;
con silencios acogedores
para tu aire soñador,
para tu corazoncito de amor
mi niña párpados de rosa.
No permitas dejarte sola
bajo una sombra oscura,
frágil niña de cristal.
¡Por favor!
derrama de consuelos tu agonía
¡entona cantos, que feliz te harían!
mi niña párpados de rosa.
Silenciosa busca refugio,
acumula al corazón
un nido de inagotable cariño
¡Hazte un favor!
no consientas hasta la noche el dolor;
llora, pero que de alegría rebose tu alma
mi niña párpados de rosa.
Una sonrisa más es lo que quiero
¡aún más hermosa!
las flores se abrirán esta tarde
mi niña párpados de rosa.