Para que ser ese freno
en la vida del amante
si no somos su diamante
y hasta nos da del veneno.
Él corre como el sereno
cuando oculta la fulana
con quién me saca la cana
aquel que juro a mi amarme
y ahora sólo suele darme
el trato de una marrana.
Como cambian nuestras vidas
en que era todo su centro
y corría hacia mi encuentro
siempre borracho y a perdidas.
Que escenas para sufridas
yo quería un caballero
y me toco un pendenciero
me hizo de hijos y marchó
cual cobarde se escondió
dejando su aro y un mechero.
Recuerdo duras palizas
que a diario me propinabas
nada de ti me enseñabas
sólo tensabas cual drizas
mi corazón echo trizas.
como golpeas mi cara
soy para ti esa tu tara
no me quieres a tu lado
te parezco un frío helado
que otra mujer usurpara.
Alfredo Daniel López
02 - 08 - 2015
Barcelona - España