Se me acusa de ser desleal, abusivo y cretino
a qién en la etapa primaveral de la vida
reunió el rebaño que dispersó el destino,
el ingrato, el mal recuerda y el bién olvida.
Creí que la familia unida había de vivir
en plenitud de júbilos y de gozos
luchando juntos para del laberinto salir
caminar asidos por el sendero de abrojos.
Mas, dejad que me acusen los abjéctos
que el mal es el teatro en cuyo foro
a la virtúd y a la verdad hacen pedazos
cuya hoja de ruta es mi tesoro.
De mis claros trinos que soy ufano
han de salir de la calumnia ilesos,
hay cisnes que cruzan el pantano
y no se manchan, mi plumaje es de esos.
El viento y el sol azotan la palma,
ella crece y resiste al oleaje que azota,
el mérito es el náufrago del alma
que vivo se únde, pero muerto flota.
Queridos abjéctos, despejad el ceño,
que mas bién vuestra voz me arrulle
para que así, duerma tranquilo mi sueño,
mientras el agua del torrente bulle.
Ven aquí mujer, los dos hemos venido
a este valle de lágrimas que abate,
tú, la paloma haciendo el nido,
y yo el león, listo para el combate.
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Autor: Mario Cabrera Aguilar.(mariocaba)
Dic. 2010.