alejandro guardiola

EL HIJO DE NADIE

Una noche de tormenta

a la puerta de un convento

résonaba una campana

con un tañido muy lento

 

El cura que abrió la puerta

vió un capazo y un niño

la calle estaba desierta

soplaba un ligero viento

 

Aquel niño fue creciendo

sin el cariño de nadie

llevando en su pensamiento

el recuerdo de su madre

 

Como era un niño estudioso

se graduó de abogado

luego se hizo magistrado

más nunca olvidó el pasado

 

Una vieja cadena de plata

con media medalla colgaba

recuerdo de la madre amada

aunque él no la recordaba

 

Siempre fue un juez honrado

y siempre dictaba sentencia

fuera pobre o acomodado

nunca tuvo preferencias

 

Una tarde sin embargo

una mujer fue acusada

había testigos de cargo

y todos la condenaban

 

Una vieja cadena colgaba

con una medalla partida

era su madre la acusada

y sintió su alma herida

 

Dictó una justa sentencia

que a su madre condenaba

y mientras dictaba sentencia

de pena el hombre lloraba